viernes, 1 de septiembre de 2017

Día 3: Amiens

Nos despertamos a las 7:00 AM. Esta vez, la preparación fue *un poco* más rápida y a las 9:05 estábamos ya saliendo del camping.  Un desayuno de barrita y agua. A ver si para la próxima lo hacemos mejor.

Pasamos por el medio de algunas granjas y tuvimos más subidas y bajadas que otras veces, muy a pesar se Sergio quien ha sido declarado "bueno bajando pero no subiendo". En general, buenos paisajes y camino agradable.

Al final llegamos a Amiens temprano y comimos ahí unos sangüches de queso, tomate y jamón de pavo. También vimos la impresionante catedral, las otras iglesias respetables y lo destruída que estaba la calzada por muchas muchas obras. Aproveché y mandé correo postal a Toulouse en la oficina La Poste y hicimos compras para hoy y mañana.

El camping elegido para quedarnos no "existía", pero felizmente encontramos otro muy cerca. Con un bar cerca. En este el barman (que es barwoman en realidad) parece no ser xenófobo. Estamos rodeados de locales (un poco borrachos) ya que es el único bar del pueblo. Al frente de la iglesia, como buen pueblo de carretera. Loeuilly. Estamos jugando Coup, a pesar de que la caja del juego se esté callendo a pedazos después de la desastroza lluvia del "día 1".

Ah! la oficina del camping tenía un perro. Al cual, avergonzado, reconozco no haberle tomado fotos.

Primer día sin pasar por décathlon. Hemos hecho como 98 km, aunque Strava nos traicionó un par de veces.

jueves, 31 de agosto de 2017

Día 2: Damage Control

Continuando con la entrada anterior, comenzamos el día sufriendo los rezagos de lo que fue el día (y la noche) anterior. Sonó la alarma a las 7 pero inmediatamente nos percatamos de haber pecado de optimistas. Frío y agua inundaban las carpas y la sola idea de abandonarlas desanimaba al más decidido aventurero.

Tras esperar a que el día aclare (bajo la promesa de sol del pronóstico), empezamos a movernos: secar las cosas, guardar las carpas y sleeping bags, desayunar, etc. Finalmente, logramos salir sobre las 12 (qué lejos quedaron las 9).

Debido a problemas técnicos en las bicicletas de Franco y y mía (Sergio), la primera parada (a unos 30 km) fue una visita a nuestro estimado Decathlon. Después del grato trato por parte del servicio (gratis!), almorzamos las hamburguesas más grandes (o caras) que Quick podía ofrecer ('not bad').

Con las bicicletas 'on point' y nuestras barrigas satisfechas, emprendimos el resto del trayecto hasta el camping previsto. Al llegar en tan buenas condiciones físicas y - más importante- climáticas, nos dispusimos a hacer un photoshoot y luego deleitarnos con unas merecidas cervezas (desde donde escribo).

Si bien el kilometraje fue menor al esperado, hemos logrado equlibrarnos y (ahora sí) esperamos salir mañana antes de que den las 9. A ver cómo nos va!

Sergio

miércoles, 30 de agosto de 2017

Día 1: desastre

Escribo desde mi carpa. Son las 21:47 y tengo una lista generosa de cosas que nos han ocurrido. No sé ni por dónde empezar, entonces empiezo según lo recuerdo.

Escucho un avión aterrizar. Escuchamos cada avión que hace algo en el que sospecho es el aeropuerto de Lille: a ver cómo dormimos hoy. Tengo un corte en el dedo meñique que me sangra todavía. No tengo medias puestas porque todas (sí, todas) están mojadas. Desde cuándo impermeable es permeable. También están mojadas las zapatillas, alforjas, pan. en fin. El Internet se "fue" hace media hora. La lluvia no nos dejó ni cenar en paz. Estoy a oscuras escribiendo desde mi carpa.

Al menos en lo que me toma escribir esto ha parado de llover.
Hemos hecho 95km según Strava. Estamos en las afueras de Lille.
Nada mal para haber salido a las 12h de Gante y que nos haya tocado una lluvia torrencial de 1h en algún lugar de Bélgica sin cobijo a 5 km a la redonda. Qué duro fue eso. Otro avión. Son las 22h.

Cuando finalmente encontramos techo en un pueblo, conocimos un perro buena gente. Subo fotos si me lo permite el dios del Internet.

Mañana pretendemos salir a las 8. Al menos me pude bañar con agua caliente. El único consuelo: es improbable que mañana sea peor.

martes, 29 de agosto de 2017

Día 0: Amberes

Nos despertamos tarde, como quien está de vacaciones. Bueno, *yo* me desperté tarde, como a las 9 AM.

Desayunamos en Pain Quotidien.

Hicimos una parada adicional en Gante: "El Castillo". Ni era muy grande ni parece haber peleado contra nadie y, a pesar de eso, han tenido que reconstruirlo bastante. Sin embargo, estaba muy bien situado, casi en medio de la ciudad y, quizás por la reconstrucción, estaba bastante bonito. Bonitas vistas y una colección de armas interesante. Daban ganas de ponerse a jugar ages. Hasta tenía matacanes.

Luego estación de Tren y a Amberes. Dormí mientras alfonsito escribía la entrada de Bruselas.

La estación de tren de Amberes es bastante bonita. Debe ser que Amberes tuvo dinero cuando la gente tenía buen gusto. La catedral es prueba de ello. Rubens es prueba también (1500-1600).

Los diamantes. Dice mama que si alguna vez le compramos diamantes, sean en el formato adjunto. Amberes tiene muchas tiendas de diamantes. Tiene muchas tiendas en general. 

La mano. Hay una leyenda sobre esto y cómo se fundó la ciudad por un romano. Alfonso la sabe, pregúntenle a él. 

Visitamos la (antigua-casa-ahora-museo) de Rubens, nos deshidratamos al sol y paseamos por plazas. Mamá y Sergio entraron a la catedral. Yo no entro por principio: eso de que cobren por entrar va en contra de todo lo que creo (que es poco).

La última parada de Amberes fue la tienda de bicicleta donde los dos hermanos habían reservado ya una cada uno. Están güenasas. Fotos abajo.

Decubrimos bonitas calles pequeñas y plazas por el centro con terrazas. El clima favoreció. Mucha gente pero no excesiva como en los Bruselas o Brujas.

Regresamos a casa con los dos trofeos y dos litros de agua bajo el brazo. 41 grados decía la calle.

Ya en Gante, buscamos en vano algún sitio donde cenar a las 23h: los locales respetables cierran a las 22h. Fuimos por lo tanto alimentados por un kebap el cual más que cumplió con su propósito. Me pregunto si las papas fritas de un kebap en bélgica son más ricas que las de otros kebaps en Europa.

La noche acabó viendo The International y llenando paquetes encima de las bicicletas. He notado que el eje de mi bicicleta tiene algo más de juego que antes. Antes tenía pero ahora creo que más. Veré cómo evoluciona eso.

Día -1: Bruselas

Hoy me desperté después de dormir como 4 horas (primer día con problemas para dormir, creo) y más o menos arrepentido de las papas fritas de anoche. Los hermanos están practicando lucha libre y Sergio tiene a Franco cargado sobre el hombro. El plan del día empieza con un desayuno en Pain quotidien (el "pan de cada día") que consistió en avena caliente con frutas, huevos revueltos, tocino, pan y una taza de café de, por lo menos, medio litro. Breakfast of champions.

Inmediatamente después de desayunar nos vamos caminando a la estación del tren para salir hacia Bruselas. El día a estas alturas ya está soleado y hace calor. El tren a Bruselas toma media hora más o menos y la pasamos revisando la guía de turismo de mamá. Buenas noticias: los lunes cierran casi todos los museos; excepto el museo del cómic, claro. Decidimos aprovechar esto para recorrer la ciudad a pie en vez de meternos a ver cuadros, lo cual me parece el mejor plan. Bruselas es una ciudad interesante: algo turística pero muy buena para pasear y ver los edificios, la gente, los parques y la decoración.

El recorrido empieza con la plaza principal (Grande Place o Grote Markt, dependiendo de a quién le preguntes) que es un gran espacio rodeado de palacios construidos o bien por Felipe II (el "hermoso") o por los gremios de comerciantes. Es apropiado notar que los gremios más importantes eran el de cerveceros, el de carniceros y el de textiles (asumo que en ese orden también). En la plaza se le ocurre a Sergio seguir un tour andando de la ciudad. No tengo nada muy bueno que decir sobre el tour o la guía. Creo que lo mejor es que nos recomendó un buen restaurante (más sobre esto debajo) y nos quitó de encima la responsabilidad de visitar las "atracciones" más inútiles.

Después de dejar el tour a la mitad, vamos a almorzar al Fin de Siècle. Buen sitio, buena comida. El almuerzo es estofado de carne cocida en cerveza con puré de papas (Carbonnades a la Chimay),  canilla de chancho a la mostaza (Jambonneau moutarde à l'ancienne) y endivias rellenas de carne enrolladas en tocino (Chicons farcis sauce à la bière). Aparentemente, este último plato es la opción saludable.

Terminado el almuerzo toca visitar la catedral (pedido de mamá) así que nos damos una vuelta por ahí. La iglesia es bastante mejor que la que visitamos en Brujas, más que nada porque parece más antigua supongo. En cualquier caso, es grande tiene buenos vitrales buenas pinturas de hace algunos siglos y un púlpito de madera tallada más o menos impresionante. Cumple, en mi opinión, con lo necesario para ser una iglesia visitable. Al salir, son las 5 de la tarde. El museo del cómic cierra a las 6 así que nos apuramos. En el camino hay un container apoyado sobre su esquina y Franco quiere una foto. Llegamos a tiempo al museo pero nadie parece muy emocionado al respecto, creen que es un museito con algunos cómics. Habiendo estado antes, ya estoy prevenido al respecto. El edificio es un almacén antiguo diseñado por Horta y el museo es el más completo del mundo en su tema. En fin, recomendable. Todos salen contentos.

Ya con el día acabando, propongo dar una vuelta por el parque principal de Bruselas y seguir un camino de regreso que nos lleve por algunos edificios notables (el palacio real, el museo de música, etc.). La sorpresa es que el paseo, volviendo a la estación de tren, pasa por un parque con la vista del centro de la ciudad. Con el sol poniente, queda muy bonito. Todos quedamos cansados pero satisfechos con la ciudad y, después de una vuelta rápida por el grote markt, nos volvemos a Ghent.

Ya en Ghent, buscamos comida. Mamá quiere una manzana. Salimos a buscarla pero conseguimos solo frozen yogurt. Franco decide en este momento comerse medio kilo de helado. Ya en el cuarto vemos la final del international 2017 y nos vamos a dormir. Mañana buscamos las bicis en Amberes.

domingo, 27 de agosto de 2017

Día -2: Brujas

Hoy fui a recoger mi bicicleta al lobby del hotel y la armé a ver si habian cosas rotas por el viaje. Parece que no. Ya veré.

Tuvimos un brunch copioso en la casa de los padres del novio a las 11 AM. Nos despedimos de casi todos los familiares, los novios y otros. Probé un semifredo de chocolate belga elaborado por la tía Sandra que fue exquisito. Si alguien tiene su libro de recetas, que me mande la foto de este. No es considerado piratería si es una sola página, ¿no?

Salimos para Brujas en un tren. Es increíble la precisión de la información de trenes en google maps. Debe ser porque Bélgica comparte bastante información sobre su sistema de transporte público. Se puede saber en tiempo real qué tren en qué plataforma hay que tomar para ir algún lugar.

De regreso de Brujas fuimos a comer *fritures* con los hermanos. Es posible que el tamaño "familiar" de "frites" fuese demasiado para dos personas. Pero el único arrepentimiento fue que se hubiese acabado la salsa de estoofado en el Bicky Burger y hayamos tenido que pedir otra salsa que, aunque buena, no podrá reemplazar a la otra.




sábado, 26 de agosto de 2017

Dia -3: la boda

Todo comenzó con un desayuno abundante a las 8:30 AM. A las 9:48 estábamos tarde, como buenos peruanos, de camino a la ceremonia en el *ayuntamiento*.

Felizmente contaban con esto ya cuando dieron la hora en la invitacion y fuimos de los primeros en llegar. Muchos peruanos, muchos belgas, un turco y un italiano.

La "ceremonia" consitió en ver cómo los novios firmaban papeles en un lugar que debió ser una iglesia en algún momento pero ahora era un *ayuntamiento*. Felizmente tuvieron la decencia de decir las cosas en flamenco e inglés.

Comenzamos tomando champán a las 10:30 AM. Mucho vino y comida sobre-diseñada. Mucha gente que no veía por 20 años. Muchos otros que no habia visto en mi vida.

Buenas personas, buena comida, buena bebida. Epicas partidas de pingpong y mucha gente interesante. Puntos adicionales por el barril con fuego en medio de la calle

Podria enviar fotos de la fiesta, de la hermosa novia o de la sofisticada comida, pero este blog no se llama "la boda de mi prima".

En vez, dejo una foto de Los hermanos comiendo fritures con mayonesa y salsa de estofado y bicky burger con queso de regreso de la fiesta.


Venga, pongo fotitos de la boda.