sábado, 9 de septiembre de 2017

Día 11: rápido y adolorido

El día empieza en un hotel con Sergito (todavía no me deshago de este hermano).  Tomamos desayuno buffet y nos despedimos después de que me haya ayudado a cargar mi bicicleta.

Ahora viene una lista-descripción de las cosas que le han pasado a mi bicicleta  a las cosas que llevo después de algunos días de viaje:

Un pedal pegado con cinta, no está 100% roto pero el plástico tiene un hueco.
Luces conectadas a la rueda delantera quemadas / rotas.
Una carpa para dos personas con un palo roto y que no entra en su bolsa ya.
Una carpa *para tres personas* que pesa 4,6 kg.
Un espejo retovisor (nuevo) roto, pero funcionando.
20 barritas de naranja (son las que nadie quería).
Cambios que entran de dos en dos (esto debería poder ser capaz de arreglar).

Mi bicicleta pesa considerablemente más que antes (la carpa de 3 personas no ayuda). Sospecho que por esto fue que me caí mientras iba lento por un puente contra la baranda. Mi codo sufrió un poco.

Otras cosas relevantes del viaje fueron encontrar un castillo de improviso, el que me haya llovido intermitentemente por todo el día (es lo que tiene moverse, la previsión del tiempo no sirve) y que, solo y aburrido, hice muchísimos kilómetros muy rápido.

Fueron 100km hasta Poitiers antes de comer y otros 30 hasta Luvignan después de comer, llegando como a las 17:30. Mi espalda sufrió un poco, tengo que ver cómo sentarme para que me duela menos. A este paso podría estar en Toulouse en 5-6 días pero no sé si seguiré igual de fuerte.

Porque estaba apurado y porque comenzó a llover no conocí mucho de Poitiers. Estuve en un parque que parece bonito. Me consta que es una ciudad muy empinada y que sus conductores no son demasiado amigables. Y que al menos una vez al año llueve.

Ah! Dentro de los periodos de lluvia y sol que tuve vi algunos arcoiris. Y, al parecer, estoy siguiendo un camino de Santiago porque veo albergues y conchas por ahí. 

Una última cosa que vi pero no fotografíe fue un tren lleno, *lleno*, de carros. Intenté hacer una estimación y me salió entre 100 y 300 carros. Todos parecían iguales. Me dio un poco de miedo ver este tren interminable. Como que me preocupé por ellos: ¿Qué van a hacer con tantos carros? ¿Quién necesita tantos carros? Pero bueno. 

F,.